Mulas financieras: nuevo esquema de lavado de activos

El mundo financiero y criminal adoptó el término ‘mulas’ cerca de los años ochenta para referirse a las personas que transportaban drogas de una frontera a otra a cambio de una retribución por parte de grupos criminales. Esta forma de transporte llevó a cientos de personas, sobre todo latinas, a la cárcel al ser descubiertas en los diferentes aeropuertos. Aún hoy en día, los casos de personas transportando drogas en sus maletas o cuerpos son habituales. Sin embargo, desde la pandemia se ha popularizado el término “mulas financieras” que ya no usa a las personas para transportar drogas, sino dinero en el mundo digital. A continuación, analizamos este término y los alcances que tiene para las entidades financieras y para la economía de los países.
Organizaciones criminales mexicanas detrás de las mulas financieras
Según la Red de Control de Delitos Financieros (FinCen) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, una presunta mula de dinero facilitó el blanqueo de al menos USD 2,6 millones entre el año 2021 y 2024. La investigación arrojó que esta persona abrió cuentas en diferentes bancos en California e hizo 627 depósitos en cajeros automáticos, además de 125 transferencias electrónicas por un total de USD 1,9 millones a una cuenta en Intercam. Los investigadores aseguran que también pudieron identificar a otra mula financiera que con el mismo método habría enviado USD 1,4 millones a la misma entidad en unos 80 movimientos. Estas dos investigaciones apuntan a que las mulas financieras movieron dineros provenientes de organizaciones mexicanas del narcotráfico y algunas señaladas en listas de lavado de activos. Además, refleja el problema que enfrenta el sector financiero con un crecimiento de esta práctica que solo en México ha crecido 4,5 veces en los últimos cinco años.
Según los expertos de las unidades de inteligencia financiera, estas cuentas mueven sumas menores a USD 5.000 y sirven para comprar armas, pagar sueldos o comprar lujos, ya que tienen una función más operativa. Sin embargo, detrás de todo este esquema quedan personas que con conocimiento o sin él ayudan a entramados criminales. Igualmente, se ha logrado establecer que algunos saben lo que están haciendo, pero otros como empleados, amas de casa o estudiantes de zonas consideradas de riesgo lo hacen con total desconocimiento. Esta metodología permite que el pago en dólares, que hacen por la venta de droga en Estados Unidos, se traslade a la frontera, se canjee en pesos, ingrese al sistema bancario a través de estas mulas y no se pueda rastrear.
Oficiales de Cumplimiento y la exigencia de más control
Cuando las organizaciones criminales deciden usar mulas financieras se toman su tiempo y buscan con cuidado a las personas que van a llevar a cabo esta tarea ya que no se trata de hacer una sola transferencia, sino cientos de ellas. Sin embargo, las investigaciones han detectado que las mulas financieras se han empezado a usar para estafas con el fin de mover el dinero de forma rápida a través de diferentes cuentas. Muchas de estas cuentas reciben fondos sustraídos de fraudes digitales como estafas románticas, robo de identidad, ataques de ransomware o ingeniería social, es decir, cuando los defraudadores convencen con argucias a los usuarios de compartir sus contraseñas bancarias.
Estas formas de estafa y de usar a personas naturales para fraudes financieros son un gran reto para los Oficiales de Cumplimiento, ya que tienen que considerar nuevos aspectos y no centrarse solo en listas de lavado de activos o listas como la OFAC. Tienen la tarea de descubrir cuentas manejadas por criminales, pero que están a nombre de personas que no tienen nada que ver con las estafas. Este nuevo fraude está tomando vuelo en países europeos en los que las estafas financieras pueden hacerse en un país y los dineros van a parar a cuentas de otro país en segundos, lo que dificulta el rastreo de los culpables y la recuperación de los fondos.
Es así que los Oficiales de Cumplimiento se enfrentan a diversos escenarios con estas nuevas formas de estafa que no solo exigen más control por parte de las entidades, sino más protección para los usuarios, sus datos y sus fondos que cada día están más en riesgo ante la digitalización de cientos de procesos financieros.
Nuevas consideraciones para el SARLAFT
Ante este panorama amenazante y que se mueve a grandes pasos, el Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SARLAFT) debe transformar sus etapas y considerar los fraudes que involucran a mulas financieras. El SARLAFT por lo general cuenta con un procedimiento de debida diligencia o Know Your Customer (KYC) para identificar señales de alerta en la información de los clientes y rechazarlos de representar algún riesgo de lavado de activos o financiación del terrorismo. Sin embargo, con la aparición de las mulas financieras, será habitual tener clientes limpios de antecedentes, pero que más adelante por colaboración u omisión van a convertirse en agentes de lavado de activos, e incluso mover dineros para financiar actividades terroristas.
Debida diligencia y consulta en listas
Las entidades financieras y los Oficiales de Cumplimiento llevan años enfrentando las novedosas estafas de los delincuentes que tienen al sector financiero en la mira para legalizar, sustraer o engañar a clientes. Sin embargo, deben estar en una actualización constante para evitar que los movimientos de mulas financieras sigan creciendo. Por eso más allá de tener nuevas consideraciones en el SARLAFT, deben intensificar la debida diligencia, la debida diligencia ampliada y la consulta en listas vinculantes y restrictivas. Además, considerar aspectos identificados por los expertos como:
- Las mulas financieras inconscientes provienen de zonas rojas relacionadas con grupos criminales.
- Las cuentas que envían dineros a entidades que están bajo la lupa de los entes de control.
- Personas con aparente relación o reputación con grupos criminales o con estafadores.
- Personas jóvenes, sin empleo y que de repente empiezan a mover grandes sumas de dinero.
Los Oficiales de Cumplimiento tienen que estar más atentos ante esta nueva forma de estafa y considerar aspectos que antes no tenían en cuenta como reputación en línea. Para eso pueden apoyarse en la tecnología de empresas como Tusdatos para agilizar una comprensión más amplia de los clientes y lograr identificar señales de alerta.
Etiquetas
¿Quieres modernizar tus procesos de validación de personas y empresas?
Acelera tus procesos de vinculación tomando decisiones rápidas y seguras con tecnología avanzada




.png)

