¿Cuáles son las ventajas y desventajas del decreto 555?

El 9 de abril de 2022 el Ministerio de Trabajo presentó el Decreto 555 que modifica el decreto 1072 de 2015, la Ley 2069 de 2020, y la Ley 2121 de 2021, con el fin de regular las condiciones aplicables a las relaciones laborales referentes al trabajo remoto. Con la proclamación de este decreto, las empresas encontraron una normativa para ajustar la nueva modalidad laboral al interior de sus compañías. Sin embargo, como cada normativa, las empresas se encontraron con algunas ventajas y desventajas que vale la pena analizar.

Ventajas del Decreto 555 de 2022

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló las ventajas que tenía el trabajo a distancia como: una mayor facilidad para organizar el tiempo, la posibilidad de que los mercados de trabajo sean más inclusivos, un mejor equilibrio entre la vida profesional y la vida privada, y eliminación del tiempo y el estrés de los trayectos entre el domicilio y el trabajo.

Frente a estos señalamientos, el Ministerio de Trabajo decidió ajustar la normativa sobre trabajo remoto para caminar en pro de unos acuerdos laborales de calidad. A continuación te presentamos cuatro de las ventajas que trajo este decreto:

Auxilios

‍En decretos anteriores que referían el trabajo remoto se había determinado que, al no existir un desplazamiento, el empleador no debía incurrir en ninguna clase de auxilios. Sin embargo, con el Decreto 555 se determina que no hay auxilio de transporte, pero debe existir un auxilio compensatorio de servicios públicos, así como una compensación por el uso de herramientas de trabajo de propiedad del trabajador remoto.

Flexibilidad

‍Es de conocimiento de empresas y trabajadores que la productividad es un término muy debatible porque parte del precepto de que es justo y necesario que los trabajadores laboren entre siete y nueve horas diarias, a la espera de que todas las horas sean igualmente productivas. En ese sentido y, buscando un equilibrio justo entre trabajo y vida familiar, el Decreto 555 determina que se puede llegar a un acuerdo entre empleador y trabajador sobre las jornadas laborales para acordar una flexibilidad en el horario siempre y cuando se cumpla con el tiempo acordado por contrato. Esto con el fin de que el trabajador no tenga una presión por la productividad y que las horas que destina al trabajo sean lo más productivas posible.

Salud mental

La OIT también recomienda que se establezcan medidas para mitigar los riesgos psicosociales que puedan acarrear los trabajadores. Por eso, una de las modificaciones más importantes que hace el Decreto 555 es poner la obligación en el empleador quien debe garantizar el derecho a la desconexión laboral y evitar los impactos que se pueden generar en la salud mental y equilibrio emocional de los trabajadores. De igual forma, determina que el trabajador debe suministrar un reporte al empleador no solo de la salud física sino de la mental.

Seguridad

Las obligaciones también se modificaron para las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) ya que deben ampliar su panorama de cubrimiento al garantizar un uso correcto de los nuevos espacios de trabajo en los hogares con visitas, recomendaciones y guías para evitar cualquier tipo de riesgo laboral.

Desventajas del Decreto 555 de 2022

La OIT dejó claro en el comunicado expedido el 18 de marzo de 2020, sobre repercusiones y respuestas, que la pandemia por la COVID-19 tendría una amplia repercusión en el mercado laboral referente a la cantidad de empleo (tanto en materia de desempleo como de subempleo), la calidad del trabajo y los efectos en los grupos específicos más vulnerables frente a las consecuencias adversas en el mercado laboral. En este comunicado arroja unas posibles respuestas a estas problemáticas y, a partir de ahí, es que nace el Decreto 555, pensando en darle solución a estas adversidades. Sin embargo, se pueden identificar algunas desventajas:

Crisis empresarial

El comunicado de la OIT fue presentado en 2020, pero la regulación y normativa para el trabajo a distancia empezó a expedirse en Colombia hasta 2021. Estas acciones del gobierno representan una respuesta tardía y tanto el Decreto 555 como algunos anteriores son un intento de llenar un vacío legal, sin una solución definitiva para las empresas. Con los ajustes que hace el Decreto 555 se beneficia a un grupo de trabajadores, pero sigue sin responder a la crisis empresarial, a los despidos masivos y la imposibilidad de algunas empresas de llevar sus labores a la virtualidad.

Cambios trascendentales

El Decreto 555 modifica y ajusta acciones como el salario emocional, los beneficios extralegales, la desconexión laboral y las jornadas flexibles; un aspecto positivo para la productividad y la salud mental de los trabajadores sin duda alguna. Sin embargo, siguen siendo acciones que no están balanceadas para las partes y llevan a las empresas a hacer cambios trascendentales de tipo estructural y organizacional que no se tuvieron en cuenta a la hora de proclamar el decreto.  

Riesgos

Los decretos y leyes anteriores no contemplaban con claridad el uso de equipos y herramientas para el desarrollo del trabajo remoto. Por ese motivo, el Decreto 555 da claridad frente a esto, poniendo en las empresas la responsabilidad de garantizar los equipos y licencias respectivas para el desarrollo óptimo del trabajo remoto. Pero de nuevo, esto implica costos y esfuerzos elevados que no responden a soluciones para los empresarios y tampoco propone apéndices que cubran los riesgos para las empresas de posibles pérdidas de equipos o licencias.

Desbalance

Con la a Ley 2191 de 2022 se plantearon los parámetros para regular la desconexión laboral y se ratificaron en las obligaciones del empleador dentro del Decreto 555 de 2022, así como hacer seguimiento de la salud física y mental de los trabajadores. Sin embargo, el tema de la salud mental, que se agravó con la llegada de la pandemia, sigue recayendo en el empleador y no directamente en las ARL como un efecto adverso de las obligaciones laborales. Las empresas que muchas veces no cuentan con profesionales en psicología deben hacer seguimiento de la salud mental de los trabajadores mientras que las ARL se siguen ocupando únicamente de lo relacionado con problemas físicos, aun cuando las aseguradoras pueden contar con equipos óptimos de profesionales de la salud mental.

No cabe duda de que cada decreto que busca ajustar, ratificar o modificar leyes y decretos anteriores son esfuerzos del gobierno y del Ministerio de Trabajo para garantizar un ejercicio laboral óptimo y justo. Sin embargo, aún se contemplan vacíos y preguntas sin respuesta para las empresas y algunos trabajadores, estas se deben tener en cuenta para próximos decretos que piensen en una distribución justa de las responsabilidades.

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